Campo de amapolas
¿Qué decir de esta preciosa familia? Se apuntan a todas mis ideas sin pensarlo dos veces. Incluso cuando hay que meterse en un campo lleno de bichos, mala hierba, pedruscos y vete a saber que más. Por suerte en las fotos no se ven y lo que queda es una luz preciosa de atardecer, los colores vibrantes de amapolas, abrazos, risas y mucho amor.
/
COMPARTIR