Paula & familia
Una familia numerosa con tres niños bastante pequeños siempre es un reto. Por muy buenos y bien educados que fueran – y estos peques sí que lo son – cada uno tiene sus emociones, su forma de ser, su carácter. Alguno puede tener un día malo, otro acaba de despertarse de la siesta y lo último que le apetece es hacer fotos, el tercero solo quiere hacer fotos con mamá y papá no, ya me pilláis. Sacar un retrato clásico de toda la familia con todos quietos y sonriendo es una tarea imposible. Es totalmente normal, lo tengo asumido y he aprendido a disfrutar de los pequeños y no tan pequeños momentos de caos: la experiencia me dice que habrá también algún que otro momento de paz, solo hay que estar alerta.
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